04 El abominable hombre de las nieves

Título original: The Abominable Snowman (#13).
Autor: R. A. Montgomery.
Ilustrador: Paul Granger.
Fecha de publicación: 1983 (Original 1982).
Número de páginas: 116.
Número de fines: 28 (Buenos: 4 - Regulares: 20 - Malos: 4).

Sinopsis: Eres un joven alpinista que ha decidido viajar al Himalaya, junto con su amigo Carlos, para demostrar la existencia del yeti.

Comentario personal: Podría decirse que El abominable hombre de las nieves es la otra cara de la misma moneda en la que se halla Tu clave es Jonás. Mientras que este último era un libro bien estructurado pero falto de garra, el número que nos ocupa es bastante entretenido y fácil de leer pero, igual que el primer número de la colección del autor (Las joyas perdidas de Nabooti) muy mal construido. Y es que repite varios de los fallos ya mencionados entonces, a saber:

Hay un exceso innecesario de personajes secundarios. Dependiendo de las decisiones que tomes al principio, tu guía puede ser un alto cargo del gobierno nepalí o un "sherpa muy conocido" (sic), dos personajes que podían perfectamente haber sido fusionados. Incluso tu amigo Carlos desaparece al principio de la historia y, dependiendo de alguna de las decisiones más tempranas, puedes no llegar a verlo hasta algún fin, no verlo en absoluto, o verlo en seguida y perderlo de vista de nuevo.

Esto último lleva a otro de los fallos del libro, y es que aunque el argumento parece bastante centrado, unas pocas ramificaciones llevan a líneas argumentales que no tienen nada que ver con el alpinismo ni veo motivo alguno para haberlas incluido en el libro. En un caso, el miembro del gobierno te disuade de ir al Himalaya y optas por la jungla, elección que conduce a dos finales cortísimos que no tienen nada que ver con el resto del libro. Y en otro, ya en Katmandú pero antes de ponerte en marcha, te ves envuelto en una historia absurda sobre tráfico de drogas (algo muy extraño en aquella época y considerando el público al que iba dirigido, que fue corregido en posteriores reediciones) en una tienda de material de alpinismo. Lo peor es que esta ramificación lleva a cuatro fines relacionados con este tema irrelevante y a una salida que, ahora sí, te lleva a la montaña siendo parte importante del libro, con lo cual no es una rama que pueda evitarse fácilmente (como la de la jungla). Todavía hay otras dos partes que se van un poco del tema principal, una absurda hasta el punto de incluir unas esferas robóticas, aunque afortunadamente solo tiene dos fines, y otra un tanto new-age que incluye demasiados finales. Al final, el tema central del libro se pierde fácilmente la mitad de finales en ramificaciones que nada o poco tienen que ver, igual que pasaba con Las joyas perdidas de Nabooti.

Otra cosa que no me gusta demasiado, aunque considero que es menos importante, es que la sorpresa de la existencia del yeti no esté reservada a unos pocos finales. En mi opinión, el libro habría ganado así, manteniendo ese misterio y toda la rumorología, pero no es el caso. Desde el principio parece claro que el yeti (o los yetis) existen y todo es una cuestión de encontrarlos, no de descubrir si existen realmente o no. En 8 de los 28 finales del libro hay contacto directo con yetis, y evidencias de su existencia en algunos más. En este sentido, he dividido los finales del libro en regulares si ves un yeti pero no puedes fotografiarlo, o buenos si consigues fotos, o un trato largo o continuado con ellos.

Lo último y más grave son los fallos de consistencia, que además son muy obvios. El mencionado sherpa muy conocido, que puede ser tu guía en parte del libro, en otras ramificaciones es un traficante, o un colaborador de la policía contra los traficantes, o alguien hostil sin motivo alguno. Para mí, esto es un fallo imperdonable en la consistencia de un libro-juego, porque la naturaleza de los personajes y los hechos importantes que suceden han de ser independientes de la historia personal del protagonista. Y en este caso no es así, porque este personaje será de una manera u otra dependiendo de nuestras decisiones.

En cuanto a las ilustraciones de Granger, en este libro no parecen suyas (salvo tal vez en Carlos), opta por un estilo muy diferente al suyo habitual, como de trazo más basto e impreciso. No están mal para el tipo de libro.

En definitiva, El abominable hombre de las nieves es un libro bastante entretenido en su tema central, pero mal estructurado, con errores graves de consistencia y con escapes absurdos a historias que no tienen por qué interesar a un lector que haya comprado el libro guiado por el título.

Puntuación: 6.

3 comentarios:

  1. Lo mejor de este libro es , sin duda , su argumento , pero su desarrollo es pobre y demasiado infantil . . .

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  2. Aunque no lo parezca es un libro de R.A.MONTGOMERY y esto se nota tanto en su infantilismo como en la pobreza de su desarrollo . . . eso sí ! al menos esta vez nos libramos de tanta fantasía absurda y de tanta filosofía new-age ! !

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  3. Pese a sus fallos , es un título atractivo dentro de la colección así que le voy a dar un cinco y medio ! !

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